Energía limpia y eficiencia energética, dos factores claves para la sostenibilidad en infraestructuras de TI

• Técnicas como el enfriamiento por inmersión directa o el uso estratégico del aire ambiente pueden reducir drásticamente el consumo energético destinado a la refrigeración.
• La disposición de equipos en un centro de datos debe facilitar un flujo de aire eficiente y minimizar zonas de calor residual. La optimización del espacio también implica una configuración de alta densidad que maximiza la utilización del espacio físico y reduce la necesidad de múltiples equipos.
• Utilizar sistemas inteligentes como el DCIM permite monitorear y ajustar el uso de la energía en tiempo real. Estos sistemas ofrecen datos precisos que ayudan a optimizar las operaciones y reducir el consumo innecesario de energía.
• Consolidar múltiples funciones de servidor en menos hardware físico mediante la virtualización puede reducir considerablemente la cantidad de energía consumida.
• Implementar arquitecturas que soporten la distribución eficiente de las cargas de trabajo puede disminuir la demanda energética al optimizar la manera en que los recursos son utilizados y gestionados.

Por otro lado, igualmente importante está el diseño sostenible de las infraestructuras de TI, un aspecto crucial para maximizar la eficiencia energética y minimizar el impacto ambiental. La arquitectura de un centro de datos sostenible debe considerar varios aspectos que van más allá de la simple funcionalidad y seguridad de los datos. Uno de los elementos más significativos es la optimización del uso de recursos naturales.

La selección de materiales de construcción juega un papel importante en la eficiencia energética de los centros de datos. Materiales con altas propiedades de aislamiento térmico ayudan a mantener las condiciones internas estables sin importar las variaciones externas de temperatura, reduciendo así la carga sobre los sistemas de refrigeración.