Buenas prácticas de seguridad física en los centros de datos
Por: Adolfo Guzmán – subdirector de Proyectos Smart Spaces
En la era digital, la seguridad de la información se ha convertido en un activo invaluable. Los centros de datos, pilares esenciales en la infraestructura tecnológica, almacenan y procesan datos críticos, convirtiéndose en objetivos atractivos para amenazas tanto internas como externas. Garantizar su seguridad física es esencial para prevenir accesos no autorizados, daños y pérdidas de información, y detener posibles ataques que podrían comprometer la integridad de los sistemas.
La seguridad física en los centros de datos es más que una simple precaución; es la barrera que protege contra accesos no autorizados, daños y pérdida de datos. Además, actúa como el escudo que detiene cualquier amenaza que pueda comprometer la estabilidad de los sistemas. Resguardar estos espacios se vuelve crítico para salvaguardar la integridad de la información y mantener la confianza de clientes y usuarios.
Los fundamentos de la seguridad física en un centro de datos se basan en varios pilares clave. Existe un enfoque que consiste en brindar seguridad en capas, también se conoce como defensa en profundidad, esta estrategia no depende de un solo mecanismo de defensa, sino que despliega múltiples capas de medidas de seguridad para proteger el centro de datos de diversas amenazas. La lógica detrás de este enfoque es que, incluso si una capa se ve comprometida, las capas subsiguientes continúan proporcionando protección, incrementando así la seguridad general.
Las distintas capas de protección se traducen en:
- La protección perimetral del centro de datos se establece mediante vallas, sistemas de vigilancia externa y alarmas, disuadiendo a intrusos y ralentizando intentos de acceso no autorizado. Es el primer nivel de seguridad y por lo tanto se requiere de soluciones robustas y visibles, esto para que se note que el sitio precisamente esta resguardado y vigilado.
- Control de Acceso Fortificado creando una barrera de seguridad impenetrable mediante estrategias biométricas, autenticación multifactorial y zonas de acceso restringido, garantizando así la protección de la infraestructura sensible. Este sistema incluye puntos de acceso controlados y torres de vigilancia que gestionan las entradas y salidas, al mismo tiempo que albergan personal de seguridad. Los sistemas de control de acceso, tales como lectores biométricos o tarjetas de identificación, forman una parte esencial de esta capa de seguridad. Es necesario tener una buena administración de los sistemas, por lo que se recomienda plataformas unificadas en el cuarto de monitoreo.
- Sistema integral de seguridad que combina cámaras de vigilancia interna, sensores de movimiento y sistemas de detección de intrusiones. Estos componentes están diseñados para identificar posibles amenazas que puedan haber eludido las barreras exteriores de seguridad. Además, se utiliza la vigilancia dinámica y monitoreo inteligente, un pilar fundamental que aprovecha sistemas avanzados de vigilancia con cámaras inteligentes y análisis predictivos. Esta capa complementa a las anteriores y es una disciplina que ayudara a prevenir eventos, al tomar decisiones que incluso pueden anticipar riesgos al predio, riesgos a la infraestructura y/o riesgos al personal interno.
- Las salas de servidores deben contar con medidas adicionales de control de acceso, como sistemas de doble autenticación, y estar bajo vigilancia constante. Normalmente este nivel es uno de los más vulnerables ya que todos los demás niveles se hace una inversión en equipamiento, sin embargo, normalmente nunca se cambian las chapas de los gabinetes de los equipos y esto hace que una sola llave pueda abrir varios gabinetes y poner la todos los equipos en vulnerabilidad o en riesgo de manipulación. Existen soluciones con chapas electrónicas que también se pueden monitorear y mandar alertas de apertura de las puertas, que pueden complementar una solución robusta para este nivel de seguridad.
- Infraestructura a Prueba de Fallas basada en el diseño estructural, la resistencia a intrusiones y la redundancia en el suministro de energía, garantizando una base sólida y segura para el funcionamiento continuo y la protección del centro de datos.
- Contar con salidas de emergencia claramente marcadas es crucial en un centro de datos, manteniendo la seguridad sin comprometer las medidas de emergencia. Debe de existir señalética que permita, en caso de riesgo ubicar las puertas de emergencia y rutas de evacuación más cercana dependiendo de la zona donde se ubique el personal dentro del predio.
Los centros de datos deben ser fortalezas no solo contra intrusiones humanas, sino también frente a desastres naturales como incendios, inundaciones o terremotos impredecibles. Para ello, se implementan sistemas de detección temprana y medidas preventivas para salvaguardar la infraestructura ante estos eventos.
La personalización de estrategias de seguridad física, la capacitación continua del personal y las evaluaciones periódicas son prácticas fundamentales para mantener la integridad del centro de datos. Adaptabilidad, conciencia de riesgos y pruebas rigurosas aseguran un rendimiento óptimo de los sistemas de seguridad, respaldados por un mantenimiento preventivo constante. Es necesario contar con personal calificado para el monitoreo de los sistemas ya que de esto dependerá tomar las mejores decisiones para prevenir un evento o incluso si este ya está en proceso, se puede tomar acciones que ayuden a mitigarlo.
La seguridad física en centros de datos no es estática; debe evolucionar con las amenazas en constante cambio y las nuevas tecnologías. Por ello, contar con aliados especializados es crucial para garantizar la implementación efectiva de estas medidas de seguridad. En este sentido, Magnet se posiciona como un socio confiable y experto en soluciones de seguridad, ofreciendo tecnologías innovadoras y asesoramiento especializado para fortalecer la protección de estos entornos críticos.