Ciudades inteligentes: el futuro prometedor para los negocios
Autor: Uzziel Miguel Montaño
Cargo: Director de ingeniería en Proyectos de Espacios Inteligentes
La tecnología digital ha proporcionado a la sociedad cientos de avances que hacen la vida más fácil y mejor para todos. Desde el ordenador personal hasta el internet, pasando por el teléfono inteligente y el internet de las cosas, vivimos cada vez más en un mundo impulsado por la tecnología.
Y no solo pasa con los dispositivos, también pasa con las ciudades. Las ciudades se están moviendo rápidamente para adoptar la tecnología que las convierte en ciudades inteligentes. Una ciudad con amplia cobertura de red 5G y abundantes estaciones de recarga de vehículos eléctricos puede ser moderna y sostenible, pero eso no la convierte en inteligente. Lo que hace que una ciudad sea “inteligente” es cuando la red 5G conecta los sensores que controlan las instalaciones, la infraestructura y los servicios de la ciudad y esta información se recoge y se utiliza en tiempo real para mejorar la eficiencia y la calidad de la vida urbana.
Los vehículos autónomos ya proporcionan datos que podrían crear entornos en los que los semáforos queden obsoletos e incluso se podrían reducir el número de coches a medida que los diferentes medios de transporte trabajen juntos y se comuniquen en tiempo real, brindando un mejor servicio.
Los puntos de conexión Wi-Fi a gran escala pueden transformar el modo en que los usuarios acceden a la información y, a medida que el mayor uso del transporte público reduzca el número de coches en circulación, las necesidades de aparcamiento disminuirán y permitirán a las ciudades reutilizar el suelo para viviendas.
Las fuentes de energía podrían integrarse mejor en las ciudades, contribuyendo a crear un entorno más limpio para todos. Al mismo tiempo, los sensores integrados para detectar disparos o explosiones alertarán mucho más rápido a los servicios de emergencia. Estos sistemas también encontrarán problemas de agua, electricidad y gas y asignarán a los trabajadores para que hagan las reparaciones en cuanto sean necesarias.
Todo este posible crecimiento tecnológico se basa en la idea de que las tecnologías pueden ayudar a mejorar la vida de las personas en las zonas urbanas. Existen seis objetivos clave que marcan la diferencia entre una ciudad normal y las ciudades inteligentes:
- Eficiencia de los servicios – para optimizar el uso de los recursos públicos y proporcionar un alto nivel de servicio al ciudadano.
- Sostenibilidad – para crecer y desarrollar la ciudad teniendo muy en cuenta el impacto medioambiental.
- Movilidad – facilitar a los ciudadanos, trabajadores y visitantes el desplazamiento por la ciudad, ya sea a pie, en bicicleta, en coche, en transporte público, etc. (independientemente del medio de transporte).
- Seguridad y protección – mejorar la seguridad pública en la vida cotidiana y en eventos especiales, así como estar lo mejor posible preparados para emergencias y catástrofes.
- Crecimiento económico – para atraer a empresas, inversionistas, ciudadanos y visitantes.
- Reputación de la ciudad – mejorar constantemente la imagen y la reputación de la ciudad.
El éxito de los proyectos de ciudades inteligentes, independientemente de sus objetivos principales, ayudará a las ciudades a acercarse a su objetivo final de mejorar la calidad de vida general o, en términos de ciudades inteligentes, la “habitabilidad”.
En Magnet reconocemos el valor que tiene la aplicación de las soluciones tecnológicas en el crecimiento, desarrollo y evolución de las ciudades y por ende del país, por ello nuestros servicios se enfocan en alcanzar los objetivos que hagan posible cubrir las necesidades y mejorar la calidad de vida, así como también respaldar las operaciones de los negocios y empresas, y ofrecer calidad en cada uno de nuestros servicios y soluciones.
En Magnet estamos preparados para el futuro.
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